No pretendo mucho menos quitarle honor ni tributo a los 32 compratiotas y a nuestro hermano boliviano, que soportaron durante 70 días estar a más de 600 metros de profundidad, pero, ¿no estamos pasando de la noticia al morbo en ella? Está bien, acepto que fue una gran hazaña no sólo de "los 33", sino también del equipo que trabajó para que fuese posible el rescate, pero la prensa lo ha tomado de una mala forma casi "obsesionada" y muy impertinente. Aún muestran por décima vez la nota en la que le preguntan a la prima de la esposa del mejor amigo del hermano de la abuela del vecino de la hermana de la esposa del hermano de un minero ¿qué color son sus calcetines? Estoy de acuerdo con que es un hito mundial, pero se ha abordado de tan mala manera por la prensa (y no me refiero sólo a la chilena, sino a la de todo el mundo), que se ha hecho una invasión a la privacidad de los mineros.
Y no sólo eso, sino que se han inventado rumores o dicho cosas no ciertas. Un claro ejemplo que me gustaría enunciar es el que observé en el canal de Argentina "América": un reality show practicamente de lo que ocurre con la vida de Yonni Barrios, el minero que tanto han dicho que tiene dos mujeres. Me gustaría pedirle a todos los medios de comunicación que se informen de lo que hablan y no traten de conseguir rating creando un culebrón venezolano de mala fama que no tiene pies ni cabeza.
Toda la razón Nicolás. Y agregaría otro tópico: ¿le servirá a alguien farandulizar una tragedia, o convertirla en épica? Claramente, como la vida misma, el caso tiene tragedía, épica y farándula. Pero los medios han adormecido lo relativo a la tragedia: ¿cuánto nos importa ahora fortalecer la legislación laboral, la protección a los trabajadores, la regulación de la actividad empresarial ante casos de evidente irresponsabilidad? ¿Le importa a algún medio? Y en consecuencia, ¿le importa a mucha gente?
ResponderEliminarLa barrera entre reiterar la tragedia e impedirlo tiene que ver con ello: se trata de víctimas de una injusticia propia del siglo XIX. Por cierto que también se trata de otras tantas cosas, pero la certeza de la tragedia es lo único que asegura que la discusión gire en torno a hacer más justas y seguras las condiciones laborales de los trabajadores chilenos, que son la gran mayoría de este país, la auténtica "patria de a pie".
Saludos Nicolás, muy buen blog y notable reflexión. Esperamos seguir leyéndote ;)
Totalmente de acuerdo. Incluso, si consideramos, las condiciones del trabajo minero han pasado casi "coladas" debido al impacto mediático de otros temas :)
ResponderEliminarEs el viejo truco...
ResponderEliminarEs bueno saber que no somos pocos los que opinamos parecido y me alegra, Nico, que te interese comunicarlo. Esperaba leer tu blog y me gustó bastante, gracias por compartirlo. :)
ResponderEliminarDe nada Iba, y gracias a ti por motivarme a escribirlo :)
ResponderEliminar